La ONU busca un nuevo protocolo de Kioto contra el calentamiento
La cumbre de Lima debate cómo limitar la subida de la temperatura del planeta
La Unión Europea aspira a que se cierre un acuerdo "jurídicamente vinculante"
Jacqueline Fowks / Manuel Planelles Lima / Madrid 1 DIC 2014 - 20:29 CET10
En poco más de un mes, las tres potencias que más CO2 lanzan a la atmósfera (China, EE UU y la Unión Europea) han puesto sobre la mesa compromisos —más o menos concretos y más o menos ambiciosos— para intentar reducir sus emisiones. Hace un mes, el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) despejaba las dudas científicas sobre el origen humano del calentamiento global. Este es el prólogo de la cumbre sobre el clima de la ONU —la vigésima reunión de este tipo que se celebra desde 1994— que se ha abierto este lunes en Lima (Perú). De esta cita, en la que participarán durante dos semanas más de 10.000 expertos y responsables políticos de 196 países, debe salir el borrador del documento de compromisos que sustituirá al malogrado protocolo de Kioto.
El objetivo global que se plantea de partida es que el calentamiento no rebase los dos grados centígrados. El último informe del IPCC alertaba de que la temperatura a finales de siglo podría incrementarse entre 3,7 y 4,8 grados si no se frena la emisión de gases contaminantes.
Rajendra Pachauri, responsable del IPCC, ha advirtido este lunes de que "se está cerrando la ventana de oportunidad" para que los Estados adopten los compromisos que permitan estabilizar las concentraciones atmosféricas de gases, mitigar los daños y conseguir que la temperatura global no supere esos dos grados. Y, si no se cambia el modelo, los riesgos son "la escasez de alimentos y de agua, el desplazamiento de la población y posibles conflictos". "2014 amenaza con ser el año más caliente de la historia humana", ha añadido en la inauguración de la cumbre Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de Naciones Unidas para el Cambio Climático.
El acuerdo que se cierre estos días en Perú no será el definitivo. Dentro de un año la ONU celebrará en París la reunión decisiva en la que se debe aprobar el documento que sustituirá al protocolo de Kioto, que caduca en 2020 tras ser prorrogado. Casi todos los actores implicados coinciden que los nuevos compromisos de lucha contra el cambio climático no pueden ser una reedición de Kioto.
Este protocolo, que data de 1997, se ha ido diluyendo con el paso del tiempo. No lo han hecho suyo ni Estados Unidos ni China ni Rusia. Finalmente, solo los países integrantes de la Unión Europea, Australia, Noruega y Croacia han permanecido dentro de Kioto.
Por eso este lunes los representantes de la Unión Europea han insistido en que el nuevo acuerdo que surja debe ser "jurídicamente vinculante". También la ministra española de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha incidido en este punto. En su opinión, lo que salga dentro de dos semanas de la cumbre de Lima tiene que ser "un escrito jurídicamente vinculante a nivel global". España, según la ministra, tiene ahora el reto de "consolidarse en 2020 como una economía sostenible e integradora".
El objetivo global que se plantea de partida es que el calentamiento no rebase los dos grados centígrados. El último informe del IPCC alertaba de que la temperatura a finales de siglo podría incrementarse entre 3,7 y 4,8 grados si no se frena la emisión de gases contaminantes.
Rajendra Pachauri, responsable del IPCC, ha advirtido este lunes de que "se está cerrando la ventana de oportunidad" para que los Estados adopten los compromisos que permitan estabilizar las concentraciones atmosféricas de gases, mitigar los daños y conseguir que la temperatura global no supere esos dos grados. Y, si no se cambia el modelo, los riesgos son "la escasez de alimentos y de agua, el desplazamiento de la población y posibles conflictos". "2014 amenaza con ser el año más caliente de la historia humana", ha añadido en la inauguración de la cumbre Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de Naciones Unidas para el Cambio Climático.
El acuerdo que se cierre estos días en Perú no será el definitivo. Dentro de un año la ONU celebrará en París la reunión decisiva en la que se debe aprobar el documento que sustituirá al protocolo de Kioto, que caduca en 2020 tras ser prorrogado. Casi todos los actores implicados coinciden que los nuevos compromisos de lucha contra el cambio climático no pueden ser una reedición de Kioto.
Este protocolo, que data de 1997, se ha ido diluyendo con el paso del tiempo. No lo han hecho suyo ni Estados Unidos ni China ni Rusia. Finalmente, solo los países integrantes de la Unión Europea, Australia, Noruega y Croacia han permanecido dentro de Kioto.
Por eso este lunes los representantes de la Unión Europea han insistido en que el nuevo acuerdo que surja debe ser "jurídicamente vinculante". También la ministra española de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha incidido en este punto. En su opinión, lo que salga dentro de dos semanas de la cumbre de Lima tiene que ser "un escrito jurídicamente vinculante a nivel global". España, según la ministra, tiene ahora el reto de "consolidarse en 2020 como una economía sostenible e integradora".
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