El 10% de los españoles posee el 57% de la riqueza desde hace 30 años
- Un estudio a escala mundial demuestra el impacto desigual de la globalización
Más ricos, pero más desiguales. Es el resultado del primer informe World Inequality Report, un estudio llevado a cabo por un grupo de investigadores, coordinados por el aclamado economista Thomas Piketty. Los resultados, que se presentaron ayer en París, ponen en tela de juicio los efectos positivos de la globalización, que han tenido un impacto muy dispar.
Desde comienzos del siglo pasado hasta los años ochenta las desigualdades disminuyeron grosso modo en la mayoría de los países. Pero desde entonces se han incrementado “en casi todas las regiones del mundo”, reza el informe.
Desde 1980 el 1% más rico de la población mundial ha acumulado el doble que el 50% más pobre, o lo que es lo mismo, el 27% de los nuevos ingresos generados en el mundo fueron a parar al 1% más rico, mientras que el 50% más pobre de la población mundial sólo obtuvo el 13% del crecimiento total.
El 11% de la riqueza de los hogares españoles está en paraísos fiscales
La divergencia ha sido evidente entre Europa Occidental y Estados Unidos, que contaban con niveles similares de desigualdad en 1980 pero que se encuentran hoy en situaciones muy distintas. Mientras que la participación del 1% con mayores ingresos era cercana al 10% en ambas zonas en 1980, se incrementó un 12% en Europa Occidental en el 2016, mientras que se disparó un 20% en ese 1% estadounidense.
En el caso español, el aumento del bienestar económico fue espectacular. “España ha experimentado un incremento mucho mayor que el resto de países avanzados en el ratio de riqueza de los hogares sobre la renta nacional total”, recuerda a este diario Clara Martínez-Toledano, coautora del informe. Durante los años ochenta hasta finales de los noventa esta relación alcanzó alrededor del 400%, pero con la burbuja inmobiliaria este ratio empezó a subir rápidamente hasta alcanzar el máximo de más del 700% en el 2007.
El informe resalta que entre 1985 y 1991 los precios de la vivienda se triplicaron, y que entre 1996 y 2008 se volvieron a triplicar, un fenómeno que solo tiene parangón en Japón. Tras el pinchazo, las cosas volvieron a su cauce, aunque, gracias al incremento agregado en el precio y el stock de viviendas en España, los hogares podían disponer de un cojín más amplio que el de inicios de los ochenta.
Lo más curioso es que a pesar de este gran crecimiento en la riqueza privada a nivel agregado, la concentración de esta no ha fluctuado mucho en este periodo (1984-2013). Como si las desigualdades se hubiesen congelado en el tiempo. En este sentido, Martínez-Toledano aporta dos explicaciones.
Europa es el único continente que ha sabido contener las desigualdades
“Por un lado, el 10% más rico en España e incluso los grupos aún más ricos destinan una fracción muy grande de su cartera a riqueza inmobiliaria, mucho mayor que la que concentran por ejemplo en Francia. Por tanto, los más ricos también se vieron perjudicados por la caída de los precios en la vivienda, lo cual permitió que la concentración de la riqueza no aumentara mucho tras la burbuja”, indica.
“Por otro lado –continúa esta experta–, los individuos en la parte más alta de la distribución de riqueza reajustaron su cartera sustituyendo sus activos inmobiliarios (en gran medida gracias al incremento en la adquisición de vivienda en España por parte de no residentes) por activos financieros para evitar que sus niveles de riqueza cayeran”. Esto les permitió mantener una situación económica de privilegio.
La fotografía al final ofrece el siguiente cuadro: el 10% de los españoles, con un monto de 813.000 euros por adulto, tiene el 57% de la riqueza. Y así desde hace 30 años. El estudio concluye también que el 50% más pobre posee sólo 7% de la riqueza nacional, con un patrimonio medio ligeramente superior a los 18.900 euros. Cuarenta y cinco veces menos .
También hay que destacar el aumento del uso de paraísos fiscales para custodiar (o esconder) los activos a medida que la riqueza del país aumentaba. El dinero oculto al fisco se disparó un 1.400% en apenas dos décadas. En la actualidad, el 11% de activos en manos de ciudadanos españoles está en paraísos fiscales, de los que el 8,6% no se declara. Un porcentaje superior a la media y por un importe de 146.000 millones de euros. Situación que no contribuye a reducir las desigualdades crónicas que parecen haberse instalado en el país. Spain is different.
Un estudio sobre desigualdad muestra que el 50% de los españoles con menos recursos solo posee el 7% de la riqueza personal del país
A nivel mundial, desde 1980 el 1% más rico de la población mundial ha acumulado el doble de riqueza que el 50% más pobre
A nivel mundial, desde 1980 el 1% más rico de la población mundial ha acumulado el doble de riqueza que el 50% más pobre
El 1% más rico de la población española concentra el 21,1% de la riqueza personal del país. Así se desprende de un estudio sobre desigualdad presentado este jueves, publicado por el World Inequality Report y coordinado, entre otros, por el economista Thomas Piketty. La investigación ha contado con la participación de 100 académicos de todo el mundo, entre ellos la española Clara Martínez-Toledano.Los responsables del estudio, una investigación a nivel mundial, alertan de que "la desigualdad económica es un fenómeno generalizado y ha ido en aumento desde los años 80". Sus datos reflejan que desde 1980 el 1% más rico de la población mundial ha acumulado el doble de riqueza que el 50% más pobre. ¿Cuántas personas están detrás de estos porcentajes? En términos numéricos, el 1% más rico representa actualmente a 75 millones de individuos, mientras que el 50% más pobre equivale a 3.700 millones.
Para la población española, el informe recoge varias cifras que ilustran esta desigualdad. Entre ellas: el 10% de la población española más rica acumula desde mediados de los años 80 el 57% de la riqueza personal del país. Este 10% más adinerado de los españoles cuenta con una riqueza media de casi 813.000 euros por adulto (datos del 2013).
En el otro lado, el 50% de los españoles con menos ingresos, solo acumula el 6,6% de la riqueza personal del país. Para esta mitad de los españoles la riqueza media es de 18.900 euros, según el informe.
Si comparamos ambas cifras: la riqueza media de una persona que se encuentra en el 10% de la población más adinerada es 43 veces mayor a la media de quien está entre el 50% menos boyante.
Para el total de la población en España, la media de la riqueza por persona es de 144.000 euros.
El informe indica también que la desigualdad es más acusada para las jóvenes, entre los 20 y 39 años, y disminuye para los mayores de ese rango. Por edades, los que cuentan con una mayor riqueza media en la última década son los españoles alrededor de los 65 años. El siguiente gráfico desglosa por años (2001,2007 y 2013), en los que se muestra un ligero retraso de ese pico en la riqueza media de los españoles
El pasado noviembre, la Comisión Europea puso en evidencia a España al calificar de "crítico" el nivel que ha alcanzado la desigualdad.
Una desigualdad estable durante tres décadas
Los investigadores ilustran que estos porcentajes de concentración de riqueza se han mantenido estables en las últimas tres décadas. Entre las causas que explican esta continuidad en el caso de España figuran que el patrimonio de los españoles se concentra sobre todo en bienes inmuebles y la crisis afectó también a los más ricos.
España es el país de todos los analizados en el estudio en el que más ha crecido la riqueza personal en los últimos 30 años, ya que casi se ha duplicado, al pasar de representar el 380% del PIB en 1984 a suponer el 650% en 2014, si bien antes de la crisis llegó al 780% en 2007.
La investigadora Clara Martínez-Toledano, que se ha encargado de la parte española del informe junto con Facundo Alvaredo (coordinador), Miguel Artola y Luis Estévez, ha explicado a la agencia Efe que este aumento del patrimonio de los españoles ha sido principalmente consecuencia del "boom inmobiliario" que elevó de forma exponencial el valor de la vivienda.
El informe resalta que entre 1985 y 1991 los precios de la vivienda se triplicaron, y que entre 1996 y 2008 se volvieron a triplicar, un fenómeno que solo tiene parangón en Japón.
Martínez-Toledano subraya que esta es asimismo la razón de que la crisis no aumentara la desigualdad -al menos en lo que a la riqueza agregada de los hogares se refiere-, dado que el grueso del patrimonio de la población más rica también estaba invertido en inmuebles y el desplome del sector residencial restó valor a sus propiedades.
No obstante, la investigadora matiza que los individuos más ricos han tenido más capacidad para adaptarse a la crisis y diversificar sus carteras hacia otros tipo de activos; una opción que no han tenido los hogares con menos ingresos.
De hecho, sin tener en cuenta la propiedad de vivienda dentro de la riqueza personal de los españoles, una posesión muy extendida en el conjunto de la población (al contrario de lo que ocurre en otros países), la desigualdad se agudiza: el 1% más rico de los españoles pasa a poseer más del 30% de la riqueza personal del país, en lugar del 21,1%.
Dinero sin declarar en paraísos fiscales
La investigadora Martínez-Toledano añade que si a ese 1% más rico de los españoles se le sumaran los 146.000 millones de euros que el informe estima que los españoles más acaudalados tienen sin declarar en el extranjero, la concentración de la riqueza se incrementaría en tres puntos para ese colectivo, al pasar del 21 al 24%.
Respecto a la tendencia a futuro, dice que dependerá de cómo se comporten las tasas de ahorro, ya que si la franja de población más rica ahorra más que la población más pobre la desigualdad se incrementará, mientras que si no hay grandes diferencias en el ahorro la concentración de la riqueza se mantendrá en niveles estables.
Al respecto, recuerda que antes de la burbuja inmobiliaria las tasas de ahorro en general eran altas, pero cayeron en la creencia de que endeudarse para acumular vivienda era una buena inversión
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