Mueren más españoles de los que nacen por tercer año consecutivo
En el primer semestre de 2017, en España perdieron la vida 219.835 personas y llegaron 187.703 bebés, un crecimiento vegetativo de -32.132 personas
Madrid
España sigue perdiendo población. Por tercer año consecutivo, con las cifras provisionales del primer semestre de 2017, el país continúa con la tendencia que comenzó en 2015: más defunciones que nacimientos. Entre enero y junio, según la encuesta que este martes ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE), han perdido la vida 219.835 españoles y han llegado 187.703 bebés, lo que equivale a un crecimiento vegetativo —diferencia entre los que se van y los que vienen sin tener en cuenta los movimientos migratorios— de 32.132 personas menos.
Los 187.703 nacimientos constituyen una cifra sorprendentemente baja: en lo que va de siglo XXI nunca habían llegado tan pocos bebés a España en los primeros seis meses del año. Hay que remontarse hasta 1999, cuando nacieron 185.222 personas de enero a junio, para encontrar una cantidad tan escasa, según el INE. Para Julián López Colas, investigador del Centro de Estudios Demográficos, la tendencia es significativa: "Cada vez tenemos una sociedad más envejecida, con más personas mayores, con una pirámide de población que tiene cada vez la punta más ancha y la base más estrecha. Además, esto va a ir en aumento por un efecto de inercia, con las estructuras de población desplazándose".
El crecimiento vegetativo negativo que arrojan los datos del primer semestre de 2017 es el mayor de la serie histórica de esta última década. Hasta ahora, nunca España había perdido tanta población en solo seis meses en términos de nacimientos y defunciones. En 2015, el ejercicio que hasta este martes tenía el récord negativo en el primer semestre, la pérdida fue de 21.280 personas. De enero a junio de 2016, el otro año de esta década en el que el crecimiento vegetativo no fue favorable, el país se quedó con 10.045 españoles menos. "Para mí esta fluctuación, que puede parecer grande, no es tan significativa, porque depende del volumen de población de cada generación. Este 2017, por ejemplo, han cumplido 80 años los nacidos en plena Guerra Civil, en 1937, pero lo importante es la tendencia, que España sigue envejeciendo", explica López Colas.
Los datos de la encuesta Movimiento Natural de la Población del INE muestran que el número de nacimientos en el primer semestre de 2017 se ha reducido un 6,3% con respecto al año pasado, de los 200.255 a los 187.703. También han aumentado las muertes, con un incremento del 4,5%: frente a los 210.300 fallecimientos de los primeros seis meses de 2016, de enero a junio de este año han perdido la vida 219.835 españoles.
El saldo vegetativo solamente ha sido positivo en tres comunidades: Madrid (5.163), Murcia (1.327) y Baleares (301). Mientras, Galicia, una de las regiones más envejecidas de España, ha tenido el mayor saldo vegetativo negativo (-7.942 personas) con 8.870 nacimientos y 16.812 muertes, seguida de Castilla y León (-7.906) y Comunidad Valenciana (-3.935).
Del total de bebés llegados entre enero y julio, los datos aún provisionales del INE indican que 91.065 han sido niñas (un descenso interanual del 6,28%) y 96.638, niños (6,26% menos). En cuanto a las muertes, 109.912 personas que perdieron la vida eran hombres (un incremento interanual del 2,71%) y 109.923, mujeres (un 6,42% más).
A pesar de las cifras negativas, el crecimiento vegetativo suele mejorar en los últimos seis meses del año. En 2016 y 2015, por ejemplo, hubo más nacimientos que muertes de julio a diciembre, aunque el resultado anual siguió sin ser favorable con -28 y -2.278 personas, respectivamente. Uno de los motivos que explican esta diferencia entre un semestre y otro es el invierno, que llega a finales de diciembre. "Hay más nacimientos en verano y hay más defunciones en los meses fríos. Los cambios de estaciones para personas en edades terminales a veces son definitivos", cuenta López Colas.
Como en el caso de los nacimientos, el número de bodas suele aumentar en los últimos seis meses del año. Además, López Colas relativiza este descenso: "El matrimonio es la manera tradicional de formar una familia y tener hijos, pero hoy en día está la cohabitación y otras formas de unión más diversas que no vienen recogidas en esta estadística. No hay un registro de estas cohabitaciones en toda España, por lo que los números pueden ser engañosos".
El crecimiento vegetativo negativo que arrojan los datos del primer semestre de 2017 es el mayor de la serie histórica de esta última década. Hasta ahora, nunca España había perdido tanta población en solo seis meses en términos de nacimientos y defunciones. En 2015, el ejercicio que hasta este martes tenía el récord negativo en el primer semestre, la pérdida fue de 21.280 personas. De enero a junio de 2016, el otro año de esta década en el que el crecimiento vegetativo no fue favorable, el país se quedó con 10.045 españoles menos. "Para mí esta fluctuación, que puede parecer grande, no es tan significativa, porque depende del volumen de población de cada generación. Este 2017, por ejemplo, han cumplido 80 años los nacidos en plena Guerra Civil, en 1937, pero lo importante es la tendencia, que España sigue envejeciendo", explica López Colas.
Los datos de la encuesta Movimiento Natural de la Población del INE muestran que el número de nacimientos en el primer semestre de 2017 se ha reducido un 6,3% con respecto al año pasado, de los 200.255 a los 187.703. También han aumentado las muertes, con un incremento del 4,5%: frente a los 210.300 fallecimientos de los primeros seis meses de 2016, de enero a junio de este año han perdido la vida 219.835 españoles.
El saldo vegetativo solamente ha sido positivo en tres comunidades: Madrid (5.163), Murcia (1.327) y Baleares (301). Mientras, Galicia, una de las regiones más envejecidas de España, ha tenido el mayor saldo vegetativo negativo (-7.942 personas) con 8.870 nacimientos y 16.812 muertes, seguida de Castilla y León (-7.906) y Comunidad Valenciana (-3.935).
Del total de bebés llegados entre enero y julio, los datos aún provisionales del INE indican que 91.065 han sido niñas (un descenso interanual del 6,28%) y 96.638, niños (6,26% menos). En cuanto a las muertes, 109.912 personas que perdieron la vida eran hombres (un incremento interanual del 2,71%) y 109.923, mujeres (un 6,42% más).
A pesar de las cifras negativas, el crecimiento vegetativo suele mejorar en los últimos seis meses del año. En 2016 y 2015, por ejemplo, hubo más nacimientos que muertes de julio a diciembre, aunque el resultado anual siguió sin ser favorable con -28 y -2.278 personas, respectivamente. Uno de los motivos que explican esta diferencia entre un semestre y otro es el invierno, que llega a finales de diciembre. "Hay más nacimientos en verano y hay más defunciones en los meses fríos. Los cambios de estaciones para personas en edades terminales a veces son definitivos", cuenta López Colas.
Menos matrimonios
Durante el primer semestre de 2017 también se ha alcanzado la cifra más baja de matrimonios de la última década. Solo se han casado 68.769 parejas, lo que supone un descenso del 6,2% respecto al mismo periodo de 2016. Además, el INE especifica que 1.966 bodas corresponden a relaciones entre personas del mismo sexo, una medida aprobada en 2005 durante el primer gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. El País Vasco con un incremento del 3,9%, es la única comunidad en la que ha aumentado el número de casamientos de enero a junio con respecto a los mismos meses de 2016.Como en el caso de los nacimientos, el número de bodas suele aumentar en los últimos seis meses del año. Además, López Colas relativiza este descenso: "El matrimonio es la manera tradicional de formar una familia y tener hijos, pero hoy en día está la cohabitación y otras formas de unión más diversas que no vienen recogidas en esta estadística. No hay un registro de estas cohabitaciones en toda España, por lo que los números pueden ser engañosos".
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